Juamp(i) entre Chile y Alemania

Esta página es la bitácora de mi intercambio estudiantil en Stuttgart, Alemania y de mi regreso a Chile. Durante diez meses estudié en la Stuttgart Universität, y estuve lejos de todos los que amo. Esta página fue mi nexo con todos ustedes.

2005-08-12

¡Windows y LINUX se fusionan!


Despues de ver con la Maca "La Guerra de los Mundos", y presenciar cómo las bacterias nos salvaron la vida (recuérdenme nunca más bañarme), me vino toda la onda existencialista, y en la dinámica de "Los Hombres son de marte y las mujeres de ..." quien sabe donde, me pregunte cómo es la mujer que amo y a la cual dejaré sola por 7 meses.

Creo que ella es un mundo espectacular, que existía desde mucho antes de yo conocerla, y eso la hace aún más interesante. Pero lo que pasó el día que nos juntamos diría yo que se podría describir, en términos computacionales, como una relación software-usuario.

Ustedes se preguntarán cómo puede ser eso posible, y yo les digo que para muestra un botón:

Cuando conversamos y soy yo quien está contando la historia, todos los recursos de mi CPU (central processor unit, o sea el pentium IV), se utilizan en contar con máximo de detalles la anécdota, agotando memoria RAM en insulsos datos como el color de la polera del tipo, o el estado anímico de cada uno de los participantes de la acción, y sin avanzar mucho en el procesamiento de datos relevantes para finalizar el escaneo de la situación. Para Macarena yo soy como Windows Xp. Agoto todo los recursos en las tareas más simples, sin decir que, apenas me entra un Virus (como la más mínima distracción), la historia se va a la cresta y me quedo pegado, teniendo que reiniciar, lo que a Macarena la lleva a una leve molestia.

Para mí Macarena es como LINUX (un sistema operativo verdaderamente multitareas, pero que no entiendo mucho). Me explico:

Al comenzar el día la Maca procesa una serie de relatos breves y eficientes que logran comunicarme con una economía de datos precisa, lo mas importante de cada anécdota o preocupación que ella tenga. El problema es que yo creo que las historias terminan cuando ella las termina, pero Macalinux tiene una forma particular de funcionar. Luego de resolver una serie de procesos posteriores, sin necesidad de liberar memoria RAM y a una velocidad que ya se la quisieran los computadores de la NASA (como limpiar la casa, ir al supermercado y preparar juntos almuerzo), al estar descansando Macarena me dice, con una expresión en su cara como de quien ha resuelto un largo y tortuoso problema: "creo que voy a comprar el rojo...".

Es en ese preciso momento en que yo hago un escaneo por todo mi sistema operativo y trato de encontrar algún manual o tutorial que describa cómo se debe proceder ante tan sorpresivo mensaje de sistema. Es luego de interminables segundos, que logro comprender que Macarena se refería a la primera conversación que habíamos tenido en la mañana, que trataba de si compraba individuales rojos o verdes para la casa, y que había quedado como "Misterio sin resolver". Es ahí que comprendo que Macarena quiere que yo, cada vez que ella me diga o cuente algo, lo deje como una ventana abierta, así ella puede mas tarde, agregar información sin que yo tenga que volver abrir el programa y tener que perder tiempo valioso pidiéndole que repasemos y defragmentemos el disco duro, para que la lectura de datos sea expedita. No, eso sería mucho pedir para ella.

Lamentablemente ella aún no entiende que yo soy Windows y ella LINUX, y que en el mercado de los sistemas operativos, la vida nos ha puesto en el mismo grupo de red y que, a pesar que los idiomas de programación son diferentes, nuestra compatibilidad no podría ser mayor, pues tenemos una misma fuente de poder, mal llamada amor. Por algo existe el YING y el YANG, ¿o no?