Habemus Práctica!

Cuando la desesperacion me invadía, recordaba la mañana del viernes, cuando tuve la entrevista en la misma oficina de arquitectos. Un edificio antiguo remodelado en un estilo sobrio y acogedor que me cautivó desde un principio. Al entrar me dije a mí mismo "yo podría trabajar aquí". Me hicieron pasar a una sala de reuniones, donde me recibió una tele enorme reposando sobre una repisa al final de la habitación, tasas de té, botellas de jugo, una mesa, sillas y terrones de azucar envueltos en papeles de la Mercedes Benz. Fue en ese momento o quizás cuando vi el modelo en la entrada del nuevo museo que la firma automotriz esta construyendo en Stutgart, que logre dimensionar el nivel de oficina que estaba visitando. Era mi primera entrevista de trabajo en mi vida y me encontraba, ni mas ni menos, con los co-realizadores del Nuevo Museo de Mercedes Benz, Stuttgart.
De mi novato estupor me sacó Ina Karbon, arquitecta hace 5 años en la oficina, que presentándose y estrechandome la mano, dió inició a los 30 minutos decisivos de entrevista. Conversamos de mí, mis estudios, el programa de intercambio que realizo, mi portafolio de proyectos, el cual había sido motivo de su interés por mi trabajo, y acreca de mis pretensiones de sueldo. Luego ella me mostró algunos de los proyectos de la oficina, el ya nombrado museo, una Biblioteca con David Chipperfield, ¡el Hotel ESO en Paranal Chile!, entre otros. Till me había advertido que la empresa me informaría sobre qué tipo de proyectos realizan, para saber asi yo, si realmente me interesaba trabajar con ellos. Me pareció peculiar por decirlo menos. ¿Alguna Pregunta? me dijo de pronto. Tan nervioso estaba que no atiné a decir siquiera una pregunta inocente, como ¿a qué hora se almuerza acá generalmente?
La entrevista terminó con un paseo por mi posible lugar de trabajo, saludé a un supuesto futuro colega que estaba en dialogo directo con su computador, pero que interrumpió un poco su rutina para estrechar la mano del chileno en busca de práctica. Sentí un poco de buen augurio en el que me mostrar la oficina, por lo que le pregunté si sería precisamente ahí donde yo trabajaría. Me contestó que sí mientras me mostraba la cocina y concluía la visita. Escoltado hacía la puerta me marché con la promesa de la llamada de telefono, el día Lunes sin falta.
El resto es sabido, desde el 10 de Abril, una semana despues de mi entrega final de taller, comienzo a trabajar como practicante de arquitectura en Stuttgart, ciudad de la Weissenhof Siedlung y el nuevo Mueso de la Mercedes, proyecto de mi oficina, jajajajaja. Lo tenia que decir, pues suena lindo.
Quiero agradecer a todos los que me están apoyando en este desafío, sobre todo a mi amor Macarena, quien ha sido la más comprensiva de todos, sabiendo lo difícil que es para ella.
TE AMO PUCHULI.